Como la tercera ciudad más grande y poblada de Andalucía, viajar a Córdoba es visitar una de las ciudades españolas más conocidas en el mundo. Su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, cuenta con impresionantes monumentos y edificios en ruinas, herencia de su rico patrimonio histórico cultural. Córdoba, cuyos orígenes se remontan a la dominación árabe y romana, cuenta con legados tan famosos como la Mezquita-Catedral de Córdoba, también Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Debido a sus veranos demasiado calurosos, los viajes a Córdoba son más habituales en primavera, cuando también se celebran las ferias y fiestas cordobesas.
Para visitar Córdoba es imprescindible acercarse a sus monumentos más representativos, que están localizados en pleno casco histórico. Integrado por el barrio de la Mezquita-Catedral, la Judería, el Alcázar y el barrio de San Basilio, encontraremos lugares como la Mezquita de Córdoba, que, fechada en el siglo X, es una de las construcciones más importantes de la arquitectura musulmana. Otros impresionantes rincones que descubrirás haciendo turismo en Córdoba son el Puente Romano, que, del siglo I d.C., es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad; el Alcázar de los Reyes Cristianos, construido por el rey Alfonso XI de Castilla en 1328 con inspiración mudéjar y bellos jardines; o los Baños Árabes que, todavía visitables, son de la época del califato.
Muchos de los turistas desean conocer Córdoba durante el famoso Festival de los Patios de Córdoba, un concurso celebrado en mayo cuya finalidad es conservar la arquitectura típica de la ciudad decorando los patios andaluces de las viviendas. Esta fiesta, declarada de Interés Turístico Nacional, se ha convertido en Patrimonio Cultural.