Un guía de lo más especial
El río Arlanzón, que nace en la Sierra de la Demanda, atraviesa la histórica ciudad de Burgos dividiéndola en dos. Recorrer esta ciudad castellana será fácil, ya que el centro pone al peatón como protagonista. Y que se lo digan a los peregrinos que cada día visitan la ciudad durante su camino hacía Santiago de Compostela. ¡Quedan conquistados por sus rincones!
Y es que, esta ciudad castellana se relaciona directamente con la esencia peregrina. Pero, en ella también respira un ambiente histórico íntimamente vinculado con la figura del Cid Campeador . Una esencia que sentirás en cuanto pongas un pie en sus calles. ¿Comenzamos con la ruta? ¡Vamos con el plato fuerte de este itinerario!
Catedral de Burgos
Una de las joyas artísticas de la ciudad y ¡del gótico español! Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En este templo sentirás el culto y la devoción que ha acogido a creyentes generación tras generación. Encontrarla será fácil, ya que, asoma por encima de los edificios de la ciudad. Sus agujas, que Juan de Colonia empezó a levantar en el siglo XV, son símbolos indiscutibles de Burgos. Una vez estés ante ella, debes dedicar unos minutos a admirar sus portadas mientras caminas por la Plaza de Santa María, la calle Fernán González, la Llana de Afuera y la plaza del Rey San Fernando.
Después, adéntrate en la Catedral de Burgos y déjate deleitar por los detalles que encontrarás en su interior. Acércate a la elegante Escalera Dorada, la Capilla de Santa Ana o la capilla de los Condestables. Para que te vayas haciendo una idea de lo que te espera debes saber que esta última, obra de Simón de Colonia, se considera una catedral dentro de la propia Catedral.
No puedes irte sin visitar la tumba del Cid y su esposa Jimena, que descansan en la nave central bajo el impresionante cimborrio. ¡Ah! Y debes encontrar al famoso Papamoscas, un curioso muñeco que abre la boca mientras se encarga de tocar las campanadas del reloj. ¡Detalles que marcan la diferencia!
Seguimos persiguiendo la ruta peregrina
Burgos es una de los principales rincones de paso en la famosa ruta europea del Camino de Santiago. Por eso, queremos que visites algunos de los rincones en los que seguro que coincides con algún peregrino. Localizaciones en las que hoy, como hace 800 años, gozarás con las vistas.
Plaza de San juan
En este rincón, creado a finales del siglo XV, se aprecia en el ambiente el arte gótico burgalés. La plaza contiene el monasterio de San Juan, la biblioteca pública y la Iglesia de San Lesmes. Esta última es sin duda la protagonista de la localización.
Calle Avellanos y Fernán González
Dos de las principales zonas de paso peregrinas, repletas de símbolos culturales y perfectos para disfrutar de la gastronomía burgalesa. Recorre la calle Avellanos dejándote guiar por las conchas jacobeas del suelo, que señalan la dirección. Y, teletransportate a la época medieval en la calle Fernán González. En ella te toparás con el palacio renacentista del Cubo y, tras pasar por la plaza de los Castaños, estarás de vuelta en la Catedral.
Hospital del Rey
Uno de los rincones más importantes en la historia de la ciudad y ¡en la historia del Camino de Santiago! Este hospital (uno de los 35 que existieron en la ciudad) se convirtió en uno de los más importantes de la ruta de peregrinación. Otro ejemplo que demuestra que el paso del Camino de Santiago marcó el desarrollo de Burgos. Observa sus fachadas renacentistas, de este monumento que también acoge algunas dependencias de la Universidad de Burgos.
Siéntete el auténtico espíritu burgalés
Sabemos que te encanta conocer los rincones más auténticos de la ciudad. Por eso, en esta sección queremos que descubras esos rincones. Aquello que seguro estarían en las recomendaciones de un burgalés al que le preguntes qué no te puedes perder si quieres conocer su ciudad a fondo. ¿Empezamos?
Arco de Santa María
Seguro que la mayoría de burgaleses coinciden en que este debe ser el inicio de tu ruta. ¿Por qué? Porque en su momento esta fue una de las entradas más importantes para cruzar la muralla y adentrarse en la ciudad. De hecho, aumentó su importancia desde 1600, cuando pasó a convertirse en la entrada que los reyes usaban para conocer la ciudad. Lo mejor es que puedes asomarte a su interior (gratuitamente) y descubrir la sala mudéjar y un museo de farmacia.
El Espolón
Cuando un burgalés debe hacer algún recado piensa automáticamente en esta localización. Pasear por este rincón, con más de 200 años de historia, te permitirá llegar hasta la plaza Mayor. En ella, los soportales cobijan negocios decimonónicos. Y desde allí parte las calles más comerciales de la ciudad, siendo el centro neurálgico de la ciudad.
Paseos que mezclan naturaleza e historia
Burgos es una ciudad que cuida su rico patrimonio histórico y artístico abrazándolo con rincones naturales que aporten frescura y naturaleza al ambiente. Caminar por sus parques y paseos te permitirá disfrutar del recorrido hasta los enclaves más emblemáticos de la historia burgalesa.
Paseo del Espolón
Ya lo hemos mencionado antes, pero este rincón es digno de un buen paseo. Caminar por esta zona, te permitirá admirar algunos de los personajes más importantes de la historia de nuestro país. Ubicado en la llana vega del Arlanzón, entre los puentes de San Pablo y Santa María, se ha convertido en uno de los paseos más bonitos de España. ¿Qué te parece?
Parque de Fuentes Blancas
Siguiendo las aguas arriba del río Arlanzón, a unos cinco kilómetros del centro, llegarás a este gran (y precioso) parque. ¡Aquí empieza la desconexión y la diversión! Allí encontrarás diferentes zonas recreativas, rutas de bicicleta y la joya de la corona: una playa artificial en el río. Y como sabemos que te encantan las curiosidades querrás conocer de dónde proviene su nombre ¿verdad? Pues es por las numerosas fuentes que encontrarás en este parque: de la Teja, de la Salud, de los Castaños…
Cartuja de Miraflores
Y en tu visita al Parque de las Fuentes Blancas, no puedes perderte este rincón. La Cartuja de Miraflores es uno de los monumentos góticos más interesantes de Europa. ¿Su importancia? Allí descansan los cuerpos de los padres de Isabel la Católica. Allí trabajaron algunos de los artistas más importantes de la época. Dedica unos minutos a pasear y observar su belleza. Después adéntrate en su interior y admira su nave cubierta con bóveda de crucería y su retablo. Este último está decorado con oro traído durante el segundo viaje de Cristóbal Colón a América. ¡Ahora ya sabes que no te lo puedes perder!
Paseo de la Isla
Seas o no amante de la naturaleza este se convertirá en un oasis dentro de esta ciudad castellana. Famoso por su rica variedad botánica que compone sus 800 metros de paseo, toma su nombre por las islas y esguevas que el río Arlanzón generaba en el pasado. En el corazón del Parque de la Isla encontrarás importantes obras de arte como los arcos de Castilfalé, de estilo renacentista… ¡Te va a encantar!
Monasterio de las Huelgas
Aprovechando tu vista al Paseo de la Isla, acércate a este rincón, conocido oficialmente como Santa María de la Real de las Huelgas. Fundado por el rey Alfonso VIII para utilizarlo como Panteón Real, se ha convertido en uno de los principales monasterios cistercienses. En el interior de este monumento, nombrado Patrimonio Nacional, encontrarás una bellísima iglesia, el mencionado panteón real, la sala capitular y las Claustrillas. En este último se mezcla la inspiración romántica con elementos hispanomusulmanes.
