Los pueblos más bonitos de la costa española
Cerca de 8.000 kilómetros de costa bañan el litoral español, por lo que de norte a sur y de este a oeste se pueden encontrar todo tipo de aldeas y pueblos por descubrir. Desde pequeñas villas medievales como Combarro hasta localidades mágicas como Mojácar, que además es uno de los pueblos costeros más baratos de España.
Y si te gusta perderte en las islas, Binibeca o Mogán pueden ser el sitio perfecto para una escapada. No te olvides de probar la coca de trampó o las papas con mojo. Coge la maleta y planea tus vacaciones de verano con la siguiente selección de minube.
Ya sabemos que hemos dicho 20 pueblos, pero no pudimos aguantarnos, así que dejamos uno extra de regalo al final de la lista. ¡Ahora sí, vamos allá!
No muy lejos de Barcelona se encuentra un coqueto pueblo que parece un auténtico decorado de película: Sitges. El blanco de sus edificios indianos y el azul del Mediterráneo crean una postal inolvidable. ¡Seguro que no paras de sacar fotos! Además, es el escenario principal de uno de los eventos cinematográficos más importantes del mundo, el Festival de Cine de Sitges. Este certamen premia cortometrajes y largometrajes cada año desde 1968.
Casitas blancas por doquier adornadas con flores son el reclamo turístico de Binibeca, un complejo turístico que imita los antiguos pueblos de pescadores de Menorca. Allí se pueden comer los platos más típicos de la isla en el restaurante La Quesería o El Faro, como pulpo a la menorquina o una fideuá de marisco. ¡Buen provecho!
La Costa Blanca está repleta de pueblos encalados que atraen a todo tipo de viajeros que quieren desconectar de las grandes ciudades. Uno de ellos es Altea, que destaca por sus calles cubiertas de piedra, sus miradores con vistas al Mediterráneo y la brillante cúpula azul de la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo. Uno de los puntos más visitados es la playa de la Roda, una extensión de aguas cristalinas donde te podrás dar un relajante baño.
Situado en plena Reserva de la Biosfera de Urdaibai se encuentra Mundaka, uno de los rincones más bonitos de la costa vizcaína. Durante los meses de verano la diversión está asegurada, ya que puedes saltar desde los diques del puerto, surfear la mítica ola izquierda de la localidad o asistir a una de las exhibiciones culturales que tienen lugar en la tienda Mundaka BC.
Artistas tan importantes como Lorca o Buñuel pisaron la villa catalana de Cadaqués y quedaron prendados al instante. Pero no solo eso, este lugar vio florecer el amor entre Dalí y Gala. No se sabe si es por su delicioso suquet de pescado o por sus calles llenas de pintorescos edificios modernistas, pero este municipio se ha convertido en una visita obligatoria de todo aquel que viaje a la provincia de Gerona. Y no es para menos, ya que aparte de su belleza particular, se encuentra ubicado en el cabo de Creus. ¿Sabíais que es el punto más oriental de la península?
Nada más llegar a Peñíscola descubrirás por qué está dentro de Los Pueblos más Bonitos de España. Su skyline se reconoce fácilmente por el enorme castillo templario que se levanta 64 metros sobre el nivel del mar, que además fue hogar del Papa Luna y biblioteca pontificia. Su entramado medieval ha hecho que grandes producciones de HBO como Juego de Tronos lo hayan usado como escenario para algunos de sus capítulos.
Si no te decides entre el mar o la montaña, Palafrugell puede ser el sitio ideal para disfrutar de tus vacaciones. Ya sea haciendo una ruta senderista por el macizo de las Gavarras o nadando en la playa de Calella, la visita a esta localidad no te dejará indiferente. Incluso se puede hacer parte del Camino de Ronda, una ruta histórica que tuvo gran relevancia en la posguerra española, ya que era uno de los puntos donde se realizaba estraperlo.
Tossa de Mar es un rincón de cuento de la Costa Brava que enamoró a la mismísima Ava Gardner en el rodaje de Pandora y el Holandés Errante. En este pueblo sentirás que las escaleras, ventanas, fachadas empedradas y tiestos con flores son como un decorado, pero nada más lejos de la realidad. Después de pasear por el casco viejo, los amantes de la historia podrán visitar la aldea romana de Els Ametller, uno de los puntos de cultivo de la vid más importantes de la antigua provincia de Tarraco.
Al norte de Menorca se encuentra una pequeña villa marinera conocida por hacer la mejor caldereta de langosta de la isla. Cada verano, Fornells se llena de turistas que van a disfrutar de su exquisita gastronomía y de paso visitan la atalaya defensiva del municipio, una torre de principios del siglo XIX construida en época de dominación británica.
Elantxobe es una pequeña población vizcaína aposentada sobre el cabo Ogoño que tuvo su auge durante el siglo XIX debido a la industria conservera. Su peculiar ubicación ha hecho que las calles sean exageradamente empinadas y apenas haya planicies. Debido a esto, se han visto obligados a construir una plataforma giratoria para que los autobuses puedan maniobrar. Si viajas al norte del país, no te puedes perder este enclave.
Cudillero se ha posicionado en los últimos años como uno de los pueblos costeros más bonitos de España. ¿Te preguntas por qué? Nada más ver sus particulares casas de colores y las barandillas azules que se reparten por todos los recovecos lo entenderás todo. Después de subir y bajar cuestas para fotografiar esta bonita estampa pesquera, podrás deleitarte con alguno de sus deliciosos platos de marisco fresco. Si pones atención a los locales, verás que hablan el pixueto, un dialecto asturiano que se cree que tiene influencia nórdica.
Una de las visitas obligatorias en Asturias es, sin lugar a dudas, Lastres. La belleza de sus travesías, la arquitectura marinera y los grandes caseríos hacen que sea un destino ideal para pasar un fin de semana. Incluso se pueden ver los Picos de Europa desde el mirador de San Roque y poner el broche de oro a la visita con un plato de pescado y una refrescante sidra a la vera del mar.
Si eres de los que disfrutan al máximo de los días soleados, Nerja es tu viaje perfecto para este verano. ¡Tiene más de 300 días con sol al año! Una vez allí, no debes perderte el mirador Balcón de Europa y sus vistas a la costa africana o adentrarte en los confines de la tierra para ver las formaciones de las célebres cuevas de Nerja.
Arropada por verdes prados donde pastan las vacas a sus anchas y acariciada por el mar Cantábrico se ubica la localidad de San Vicente de la Barquera. Su marcado carácter marinero, su castillo del siglo XIII y su localización en pleno Parque Natural de Oyambre lo convierten en un punto clave entre la frontera de Cantabria y Asturias.
Alojado sobre un abrupto barranco se encuentra la ciudad canaria de Mogán, donde llaman la atención la red de canales que unen el puerto deportivo con el de pescadores. También destacan las casas encaladas decoradas con buganvillas y su bonita playa de fina arena dorada, muy recomendable para ir con niños.
Uno de los atractivos de Mallorca es la sierra de Tramontana, un sistema montañoso en el que descubrir rincones tan acogedores como Deyá. Todo allí es de color ocre debido al revestimiento de piedra de las casas y las calles, que contrastan a la perfección con las ventanas de madera. Con el aire bohemio que se respira en esta aldea, no es de extrañar que el poeta y escritor David Graves se trasladara de forma definitiva a vivir a la isla.
La mano de Gaudí se puede ver reflejada en algunos monumentos del poblado de Sóller. Esto se debe a que su discípulo Joan Rubió i Bellver diseñó la fachada modernista de la iglesia de San Bartolomé y el edificio del Banco de Sóller. Ambos monumentos os llevarán de viaje a la mismísima Barcelona.
Tazones fue el primer destino español que conoció el emperador Carlos V en su primer viaje a España. Su arraigo a la pesca lo ha convertido en un punto de referencia de marisco fresco en la zona y también uno de los lugares donde podrás escanciar las mejores sidras. Si callejeas por el puerto, no será difícil encontrar imágenes de la Virgen del Carmen y redes en los porches de las casitas. ¡Al más puro estilo pesquero!
Viajamos hasta Galicia, concretamente a las Rías Bajas, para presentarte el pueblo de los hórreos por excelencia. Combarro encandila a todo viajero que se pierde por su casco viejo, ya sea por su ría, su comida o su arquitectura, es un punto clave que no te puedes perder en tu viaje al norte. En muchas de sus plazas y bifurcaciones te toparás con cruceiros, cruces de granito típicas de la zona. ¿Sabíais que todas las vírgenes de estas cruces miran al mar excepto una? ¿Por qué será?
En la recopilación de los pueblos costeros más bonitos de España no podía faltar uno de los tesoros de la sierra de Cabrera: Mojácar. Posee todavía huellas de su pasado, como el barrio judío o la plaza del Parterre, donde hubo antaño una necrópolis musulmana. Si eres un apasionado de la gastronomía, no te puedes ir sin probar sus célebres guisos marineros.
Zarautz destaca entre los pueblos costeros de Bilbao a San Sebastián, allí se encuentra la playa más larga del País Vasco, ¡con una extensión de 2,5 kilómetros! La puedes recorrer entera siguiendo el bulevar y disfrutar de unas vistas inigualables. O, si te gusta lo extremo, la playa de Zarautz recibe cada año a cientos de surfistas de todo el mundo atraidos por sus geniales olas. Pero Zarautz ofrece mucho más: después de la playa, date una vuelta por su conjunto monumental y conoce sus rincones emblemáticos como la parroquia Santa María la Real o la Ermita de San Pelayo.
¿Has encontrado inspiración para tu próxima escapada? Ya sabes, vayas donde vayas, descubrirás la esencia de la costa española.