Viajar a Labastida es trasladarse hasta el corazón de la Rioja Alavesa. Situada en la cuadrilla de LaGuadia, destaca esta localidad alavesa dedicada desde hace siglos al cultivo de la vid y al vino. Una actividad centenaria que ha ido marcando la personalidad de este lugar histórico.
Desde los primeros tiempos de la historia el vino y su producción ha sido un elemento fundamental en la ciudad, razón por la que hoy en día uno de los atractivos más importantes del turismo en Labastida. Muestra de la antigüedad de estos cultivos y fabricación son los lagares, lugares arcaico de fabricación de vino que se pueden visitar en Labastida y que datan en su mayoría de época medieval, aunque ya durante la ocupación romana y visigoda existía la producción.
Además del preciado líquido rojo, el centro urbano de la localidad está lleno de historia. Al hacer turismo en Labastida se puede sentir ese aire medieval que todavía se respira en sus calles. Los edificios de piedra, como la románica ermita del Santo Cristo, se levantan ante los asombrados ojos de los viajeros. Igualmente la zona amurallada y las antiguas puertas de los arco de Toloño y Larraruria, recuerdan su pasado defensivo.
Si continua el turista con su ruta por el casco antiguo, no debe faltar tampoco una visita al Ayuntamiento o a la Iglesia de la Asunción, lugares en los que aprender un poco más sobre el Arte y la Historia y conocer Labastida mejor.
Para viajar a Labastida, es importante no olvidarse de que la única manera de llegar hasta la localidad alavesa es por carretera. Está se encuentra a tan sólo 34 kilómetros de Logroño y 43 de Vitoria, por lo que si te desplazas hasta alguna de estas ciudades mayores, llegar te llevará poco más de media hora. Si todavía no tienes tus billetes, consulta antes en minube, donde gracias a los comparadores de vuelos podrás elegir entre las ofertas para viajar a Labastida más económicas.