Entre Benidorm y Altea se encuentra el viajero esta pequeña localidad costera de la provincia de Alicante. Viajar a El Albir es una oportunidad de descubrir un pequeño rincón, que aunque cercano a los grandes núcleos del turismo de la región, es un poco más tranquila y vive aún en comunión con la Naturaleza.
Su playa es el principal reclamo del turismo de Albir. A los pies de la Sierra Helada se encuentra una costa de acantilados y aguas turquesas. Una típica playa mediterránea en la que no sólo se puede disfrutar del sol y la arena, sino que también se pueden practicar todo tipo de deportes acuáticos.
Para los que prefieren playas más tranquilas, las calas de La Mina, El Metje y del Amerador, son lugares que visitar en El Albir en los que refugiarse.
Gracias a su belleza y encantos, la ciudad recibe cada años cientos de visitantes, especialmente durante los meses de verano, que es cuando es más fuerte turismo de Albir. Por este motivo la ciudad cuenta con multitud de servicios a disposición de los viajeros, además de un amplio abanico de alojamientos para todos los gustos y bolsillos.
Fuera de la playa, hay lugares que conocer en El Albir de lo más hermosos. Especialmente el Raco de l’Albir, una zona de acantilados que lleva hasta el Faro, desde donde la vista de la bahía es inigualable.
A la hora de organizar tu escapada, debes de tener en cuenta que para viajar a El Albir, sólo puedes llegar por carretera. Alfaz del Pi, a tan sólo dos kilómetros de distancia, sí que cuenta con estación de tren, además, para los que viajen desde lugares más lejanos, el aeropuerto de Alicante se encuentra a poco más de 55 kilómetros.
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