Sant Vicent del Raspeig

Vecino de la capital alicantina, se encuentra este municipio, ligado fuertemente al aceite y al olivar y a la huerta. Viajar a Sant Vicent del Raspeig es una oportunidad de conocer una localidad tradicional, que ha sabido reinventarse y modernizarse, dando lugar a la gran ciudad que es hoy en día.

Si haces turismo en Sant Vicent del Raspeig te sorprenderá la mezcla de estilos arquitectónicos de diferentes épocas que encontrarás en tu camino. Aquí conviven lo antiguo y lo moderno de la manera más natural, pudiendo descubrir en el casco urbano rincones como la Iglesia de San Vicente Ferrer, el antiguo Ayuntamiento y la Estación de Ferrocarril o el moderno Jardín Vertical o el nuevo edificio de la Casa Consistorial.

En las afueras el Valle de Sabinar es un lugar que visitar en Sant Vicent del Raspeig en el que perderse. Una zona de valles y peñas, en el que abundan las minas de ocre. También subir hasta El Cerro de la Escobelleta o la Loma de Guendo puede ser un buen plan para pasar el día al aire libre.

Entre las tradiciones de la localidad se encuentran las Fiestas de Moros y Cristianos, que se celebran con motivo de las fiestas patronales en honor a San Vicente Ferrer, la semana siguiente de Pascua. Esta es una fecha muy aconsejable para hacer turismo en Sant Vicent del Raspeig y conocer también sus costumbres. Se celebran desfiles, competiciones, bailes, conciertos, representaciones históricas…

A la hora planificar tu escapada, puedes viajar a Sant Vicent del Raspeig por carretera o en tren, pues la ciudad está conectada con Alicante por medio de una vía ferroviaria. En el caso de venir desde un lugar más alejado, una buena opción puede ser volar hasta Alicante, que se encuentra a tan sólo 6 kilómetros de distancia.

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