A los pies de la sierra, entre orillas del mar Cantábrico, se encuentra Villaviciosa, un precioso pueblo asturiano rodeado de hermosos paisajes, rica vida aviar de la Ría de Villaviciosa y las “pumaradas” que producen su famosa sidra, la mejor de Asturias. Viajar a Villaviciosa te descubrirá una de las más importantes concentraciones de arte románico y prerrománico, así como un sinfín de encantadores pueblos pesqueros que alberga su extensa costa.
En Villaviciosa se encuentra la ría más grande de Asturias, una zona tremendamente fértil cuyos humedales acogen una gran cantidad de aves acuáticas. De hecho, el turismo en Villaviciosa viene fomentado, en parte, por la posibilidad de disfrutar de sus múltiples canales en Kayak y de sus playas naturales como Playa del Puntal o la Playa de Rodiles, esta última una referente nacional para los amantes del surf y el windsurf.
Conocida como la “Capital de la Manzana”, visitar Villaviciosa te permitirá desmentir o reafirmar su fama de producir las mejores sidras de Asturias. Caminando por las pomaradas a las afueras, o visitar la centenaria fábrica de El Gaitero, entre auténticas sidrerías. No hay mejor forma que conocer Villaviciosa por el sabor de esta bebida fermentada.
Los viajes a Villaviciosa te permitirán descubrir su precioso casco histórico, conocido localmente como “La Villa”, donde se concentran gran número de iglesias románicas y prerrománicas del país, destacando especialmente la famosa Iglesia de San Juan de Amandi, del siglo XII.