El conjunto monumental de Oña refleja lo importante que fue durante la edad Media mientras tenía lugar la formación de Castilla. Ostentando los títulos de "Muy Leal y Valerosa Villa", se encuentra a los pies de los montes Obarenes y al lado del río Oca. Los viajes a Oña son para adentrarse en su historia en forma de antigua Judería medieval, que hoy en día se mantiene en perfectas condiciones. También es posible hacer turismo en Oña de forma más armónica con la naturaleza, haciendo rutas a través de los montes Obarenes y por el hermoso paisaje natural que rodea al municipio.
Oña creció al amparo del Monasterio de San Salvador, fundado en el siglo X por el Conde de Castilla Sancho García. Para conocer Oña podemos pasear por su casco histórico formado por preciosas reliquias antiguas como el Arco de la Estrella o la iglesia de San Juan. Conservando aún elementos de su época de esplendor se encuentra el Monasterio de San Salvador, de gran riqueza ornamental y donde se destaca el panteón real, lugar de reposo de los restos de Sancho el Mayor de Navarra y Sancho García.
En verano, muchos turistas deciden visitar Oña por el Cronicón, una representación donde los vecinos encarnan los personajes que moldearon la historia del territorio. La obra trata con fidelidad gran parte de las escenas históricas que se dieron en el mismo Monasterio de San Salvador, y el pueblo, junto con los curiosos de otras localidades, disfrutan año tras año de este espectáculo.
Viajar a Oña es disfrutar de paisajes deslumbrantes mientras el turista disfruta del turismo activo que ofrece la zona, basado principalmente en excursiones y rutas a través de los Montes Obarenes.