Muy próximo a la provincia sevillana, haciendo turismo en Puerto Serrano uno se encuentra formando parte de la Ruta de los Pueblos Blancos en Andalucía. Como pueblo agricultor y bañado por el río Guadalete, ha estado asentado desde tiempos prehistóricos, por lo que se encuentra rodeado de yacimientos paleolíticos y de la época romana que hace interesante visitar Puerto Serrano. Construido entre los cerros de Montellano y Tamarillo y rodeado de naranjos, su entorno natural y privilegiado convierte los viajes a Puerto Serrano en escapadas activas, ya que tiene una amplia oferta de rutas de senderismo o en bicicleta, como la Vía Verde de la Sierra.
Puerto Serrano es un destino de turismo rural y activo gracias a su entorno, que no sólo es el punto de partida de la famosa Vía Verde de la Sierra, de 38 kilómetros y que conecta con el pueblo de Olvera, sino que cuenta con lugares como el río Guadalete, ofreciendo una oportunidad para practicar senderismo a las orillas de río y avistamiento de aves acuáticas.
Gracias a su entorno, viajar a Puerto Serrano suponeconocer la cultura más antigua de la zona, pues esta zona ha vivido asentamientos poblacionales constantes desde la Prehistoria. El más famoso es la necrópolis de Fuente de Ramos, de la Edad de Bronce y con más de 3.000 años de antigüedad. Muy próximo a este lugar, el viajero podrá ver la Ermita del Almendral, una pequeña ermita que fue construida con tumbas excavadas en la roca que datan de la época romana.
Conocer Puerto Serrano es también recorrer su precioso casco urbano, que destaca por sus típicas casas de la sierra y su decoración blanca y amarilla. Algunos rincones interesantes son la Iglesia de Santa María Magdalena que, aún habiendo sido reformada, sigue conservando elementos propios del barroco. Construido sobre un antiguo convento del siglo XVIII se sitúa el Molino de Siré, que pasó de tener uso religioso a ser un productor de aceite.