Visitar Ubrique es desplazarse a un pueblo de Cádiz emplazado en un entorno privilegiado, rodeado del Parque Natural de Grazalema y del Parque Natural Los Alcornocales, los dos más destacados y valorados de Andalucía. Formando parte de la Ruta de los Pueblos Blancos en la Sierra de Cádiz, este pintoresco pueblo rodeado de montes, pinares y antiguas calzadas romanas posee un casco antiguo declarado Bien de Interés Cultural. Su esplendor llegó en la Edad Media y queda reflejado en su casco histórico, tan pintoresco y medieval como pocos. El turismo en Ubrique resulta de una mezcla perfecta entre cultura, historia y naturaleza debido a su privilegiada posición en el mapa. Viajar a Ubrique es sumergirse en un pueblo lleno de casas blancas, flores, plazuelas con fuentes y antiguos edificios barrocos. Paseando por sus calles podremos encontrarnos con el Convento de Capuchinos, un templo blanco notable por su austeridad exterior que hoy en día alberga entre sus paredes el Museo de Piel, dedicado a esa industria de gran importancia histórica en el pueblo. Si queremos conocer Ubrique y su lado histórico, podemos visitar el Yacimiento de Ocuri para disfrutar en primera persona de pura historia romana. Son las ruinas de una ciudad ubicada encima de un cerro, y se puede visitar un conjunto de elementos históricos que incluyen termas, murallas y cisternas monumentales bien conservadas.Los viajes a Ubrique pueden incluir rutas y senderos para los entusiastas de la naturaleza. La Ruta de los Miradores nos lleva a disfrutar de una selección de los mejores miradores del pueblo, pasando por ermitas históricas como la Ermita del Calvario o la Ermita de San Antonio. Otra gran opción es pasear por la Calzada Romana, que conecta Ubrique con Benaocaz. Ríos, pueblos fantasma y maravillosas formaciones rocosas alegrarán las excursiones por un camino de dos mil años de antigüedad.