Vega de San Mateo

En el interior de la isla de Gran Canaria se encuentra este pequeño municipio que es todo un símbolo en sí mismo. Es suficiente con viajar a Vega de San Mateo para notar que este es un lugar en el que se guardan las tradiciones como si de un tesoro se tratase, un sitio en el que perviven los oficios, la gastronomía, las costumbres de siempre.

Si haces un poco de turismo en Vega de San Mateo verás cómo, incluso, en su arquitectura y en la disposición de la localidad se han respetado las formas tradicionales. El casco antiguo se organiza en torno a la Iglesia Parroquial, de la que salen la Alameda de Santa Ana, la Ermita de Lourdes, el Molino de Fuego…

En las afueras merece también la pena dar un paseo y hacer turismo en Vega de San Mateo. Aquí las huertas son las protagonistas y pueblan la mayor parte de las zonas más cercanas. Desde el mirador de Roque Bicacaral la vistas del valle son maravillosas.

Si os gusta el senderismo, otra manera de conocer Vega de San Mateo mejor es adentrarse en la ruta del Barranco de la Mina, en que encontrareis en vuestro camino restos de los antiguos molinos de agua.

Al visitar Vega de San Mateo, no te puedes ir sin probar las estrellas de su gastronomía. En la región se fabrican quesos y vinos de manera artesanal, que hacen las delicias de los viajeros que la visitan. No hay mejor forma de acabar una jornada de turismo en Vega de San Mateo que con una buena copa de vino.

Si vas a viajar a Vega de San Mateo, ten en cuenta que es un municipio más aislado que otros de la costa, por lo que las frecuencias del transporte público puede que no sean tan regulares. Los que vienen de fuera de la isla, tienen que volar hasta el aeropuerto de Gran Canaria y desde allí desplazarse hasta el municipio, bien en autobús o bien pueden alquilar un coche en el mismo terminal aéreo.