Viajar a Águilas es disfrutar de sus casi treinta kilómetros de costa rodeada por una serie de imponentes cadenas montañosas, como es el caso de la Sierra de la Almenara, de gran valor ambiental. Situado en la costa del mar Mediterráneo y dentro de la ruta de la Costa Cálida, este municipio cuenta con un clima desértico, con inviernos suaves y veranos muy calurosos. Es considerado un típico pueblo veraniego en cuya época estival llega a duplicar el número de habitantes. Sus fiestas de carnavales son muy famosas en la región.El turismo en Águilas gira en torno a sus playas y calas. Algunas se integran en el paisaje protegido de Cuatro Calas, como es el caso de la Cala Carolina, muy concurrida en verano. Varias playas se sitúan muy cerca del centro del municipio como la Playa de las Delicias, motivo por el cual recibe muchos bañistas durante los días calurosos. Por otra parte, muchos viajes a Águilas se centran en el Talayón, el pico más alto de la Sierra de la Almenara. El senderismo por las diversas rutas que esconde este entorno ha sido cada vez más popular y año tras año se incrementan las visitas de los excursionistas.La localidad ha estado poblada desde la época paleolítica, por lo que visitar Águilas es hacerlo a un municipio en el que un gran número de culturas han dejado huella debido a su situación estratégica costera, como la civilización romana con sus Termas y sus urbanizaciones de los siglos II-I a. C.Cerca de la playa divisamos otro monumento símbolo de Águilas: el Castillo de San Juan de las Águilas, edificado en el siglo XVIII y que gobierna la costa desde las alturas. Muchos viajeros deciden aprovechar y conocer Águilas en su famoso carnaval, declarado fiesta de Interés Turístico Internacional en el 2015.