Garachico es un bellísimo pueblo costero en Santa Cruz de Tenerife. Cuenta con preciosas casas blancas y mantiene su patrimonio histórico-artístico, albergando una variada fauna y flora. Las espectaculares calas de arena volcánica con agua cristalina son el sitio perfecto para disfrutar de puestas de sol dignas de película. Muchos viajeros eligen viajar a Garachico por su variada oferta de turismo activo. Las rutas por el Parque Rural de Teno y los Acantilados de los Gigantes hacen las delicias de los amantes del senderismo, sin olvidar el Parque Nacional del Teide, que se encuentra muy cerca y es un motivo más para conocer Garachico. Visitar Garachico es ver lo que antaño fue el principal puerto de Tenerife. El viajero podrá disfrutar de numerosos monumentos y construcciones de interés artístico, como el Castillo de San Miguel, cuya antigua función era la de defender la localidad de desembarques no deseados. La tradición religiosa queda patente en la Iglesia Parroquial de Santa Ana, un templo de inspiración mudéjar que tiene vinculado un Museo de Arte Sacro, cuyo interior alberga gran cantidad de bienes eclesiásticos de diversas procedencias.Hacer turismo en Garachico nos lleva a visitar un gran número de ermitas y conventos, pero no debemos dejar de lado sus playas. La Playa El Caletón es un conjunto de piscinas naturales formadas después de la gran erupción volcánica del siglo XVIII, mientras que Playa El Muelle se encuentra junto al Puerto Pesquero y es una de las más elegidas por los bañistas.Muchos viajes a Garachico tienen como motivo disfrutar de su exuberante vegetación. Pasear por el Parque de la Puerta de Tierra es uno de los pasatiempos más comunes, donde podremos encontrar vestigios arquitectónicos del viejo puerto desaparecido por la erupción volcánica. Otro lugar que puede disfrutar el viajero es el de los miradores, en concreto el de la Culata y El Guincho, sitios donde conseguir una panorámica del mar inmejorable.