Bermeo

En las faldas del monte Sollube, dentro de la Reserva de la Biosfera de Urdabai, se encuentra Bermeo, una ciudad costera del País Vasco. Dentro de una zona de extraordinaria belleza natural, viajar a Bermeo nos permitirá visitar islas, acantilados, montañas y bosques, a tan sólo 33 kilómetros de Bilbao. Conocer Bermeo y su hermosa costa, llena de amplias playas con acantilados y fuerte oleaje será ideal para quienes deseen practicar deportes como el surf.

Bermeo fue fundado en el siglo XIII y cuenta con un gran patrimonio histórico. Además, posee esa esencia de pueblo pesquero del norte que lo hace único. Muchos viajes a Bermeo pasan por el puerto de la ciudad, rodeado por coloridas casas pesqueras. Desde allí, uno puede acercarse a la Arrantzaleen Museoa, un museo que cuenta la historia y tradición de los pescadores vascos.

El casco histórico de Bermeo cuenta con lugares de interés, como la Iglesia de Santa Eufemia que, conocida popularmente como "La Juradera", es la iglesia más antigua de la ciudad, fechada en el siglo XIII. Además, la ciudad posee los restos de la antigua muralla, el Arco de San Juan y la Torre Ercilla, monumentos de notorio interés cultural y arquitectónico. Saliendo del casco antiguo, es interesante la visita a la Casa Kinkubera, un colorido y singular edificio de los años 20 cuya arquitectura única recuerda a un barco.

Visitar Bermeo y su espectacular costa, enclavada en la Reserva de la Biosfera de Urdabai, se convierte en algo casi indispensable. A las afueras de la ciudad se sitúa la Playa de Aritzatxu, un hermoso paraje natural de arena fina protegida del fuerte oleaje del Mar Cantábrico.

En los alrededores se puede hacer turismo en Bermeo realizando excursiones al Cabo Matxitxaco para disfrutar de sus imponentes vistas, sin olvidarse de San Juan de Gaztelugatxe, una ermita construida en una espectacular y pequeña isla a la que se accede a través de un camino abrupto por encima del mar con 241 escalones. Es uno de los rincones más emblemáticos del País Vasco y un lugar donde poder disfrutar de espectaculares atardeceres.