Deauville es la ciudad situada en la región de la Baja Normandía, que se caracteriza por su elegancia y y por ofrecer a sus turistas lo mejor del turismo de playa y de interior. Motivos suficientes para hacer turismo en Deauville.
Para aquellos que deciden visitar Deauville por sus playas, disfrutarán de un agua clara, arenas muy bien cuidadas y un paseo de madera por el que pasear a la vez que contemplas unas vistas inmejorables: el mar bañado por los rayos del sol.
Esta ciudad es una de las que más turistas recibe de toda la zona, y por ello se encuentra muy bien equipada a nivel de infraestructura. Hoteles de primera calidad, servicios personalizados, y unas playas con gran equipamiento de tumbonas, cabinas, duchas, servicios...
Si bien es cierto que la mayoría de turistas deciden conocer Deauville por la fama de sus playas, también ofrece diferentes puntos de interés que merece la pena conocer. Uno de ellos es la Casa de Eugène Boudin, perteneciente a uno de los precursores del impresionismo, el nativo de Honfleur.
También son famosos la Villa Strassburger, inscrita como Monumento Histórico en 1975. Es un claro ejemplo de las casas solariegas locales y el Establecimiento de los baños de mar, construido en 1923. Este establecimiento se compone de galerías en atriums y de piscinas de mosaicos, un lugar también equipado para los turistas.
Como dato curioso que encontrarás en la información turística de Deauville, verás que la ciudad es también famosa en el ámbito ecuestre y se organizan a menudo carreras de caballos que reúnen tanto a los apasionados locales como a extranjeros.
Para ello se construyó el Hipódromo, un lugar que no puedes dejar de ver si vas a viajar a Deauville. Fue construido por el Duque de Morny, padre del Deauville moderno y aficionado a los caballos.