La capital de Cerdeña, Cagliari, transmite la más pura esencia mediterránea. Ideal para el turismo de sol y playa, pero también para el turismo cultural, especialmente para aquellos que visitan la ciudad en crucero. Si quieres conocer Cagliari podrás disfrutar no sólo de sus cálidas playas, sino también de los pueblos rurales de alrededores y de la naturaleza que rodea la ciudad. Cagliari cuenta con un gran patrimonio histórico y artístico, cuya gigantesca fortaleza y su Cittadella dei Musei son los monumentos más emblemáticos de una ciudad repleta de reliquias fenicias, romanas, bizantinas y árabes.
Al viajar a Cagliari, ya sea por mar, por aire o por tierra, verás cómo esta ciudad portuaria recibe grandes embarcaciones turísticas todos los días. Sus famosas playas atraen durante el verano a millones de turistas ansiosos por bañarse en las cálidas aguas de Poetto o en las de Tueredda, dos de las playas más conocidas. Pero también se puede llegar hasta otras playas paradisíacas rodeadas de acantilados como la de Villasimius o la de Cala Fighera.
Aunque el turismo en Cagliari es, en mayor medida, de sol y playa, la ciudad cuenta con una gran oferta de atractivos históricos y religiosos. Al visitar Cagliari, una ciudad de callejones estrechos y serpenteantes, te encontrarás con el Bastión de Saint Remy, una de las fortificaciones más importantes desde donde se pueden obtener las mejores vistas de la ciudad. Destaca también la Catedral de Santa María de Cagliari, donde la mezcla de estilos románico,gótico y barroco, la convierten en uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad.
Y es que el patrimonio monumental de esta ciudad reúne joyas históricas de lo más simbólicas, como su emblemático Castillo de San Michele, donde podrás disfrutar de las exposiciones de arte que allí se realizan, o las imponentes ruinas del Anfiteatro Romano de Cagliari, construido en el siglo II a.C. Cuando viajes a Cagliari no podrás pasar por alto esta una imponente muestra de lo que fue el glorioso pasado del Imperio Romano.