La Ciudad Eterna. Así es como se le conoce, como una de las ciudades más antiguas del mundo. Viajar a Roma es viajar al pasado, a descubrir un lugar lleno de historia, al corazón de las civilizaciones antiguas. De hecho, conocer Roma implica conocer la ciudad con el mayor número de rincones históricos del mundo entero. Se dice pronto.
Cuando viajes a Roma no olvides hacerlo con varios días de margen. Solo para visitar el Vaticano y sus museos te hace falta un día entero. Porque sí, en el centro de la ciudad está la Ciudad del Vaticano, el microestado donde está la Santa Sede además de una de las maravillas pictóricas más impotentes del mundo: La Capilla Sixtina.
Además del Vaticano y de los muchísimo lugares que tiene, hay que visitar en Roma los museos, los barrios más antiguos y sus restaurantes. ¡Uno no se puede volver sin probar una pizza italiana!
Tampoco te olvides de llevarte en la maleta toda la información turística de Roma. Es una ciudad grande, aunque tiene una buena red de transportes entre el metro y los autobuses con la que moverse.
Si lo que quieres es un destino completo, hacer turismo en Roma te satisfará. Sin lugar a dudas.